De Horacio Benavides


Te metieron en una bolsa negra
y te llevaron al monte

yo por entre los matorrales los seguí

Los hombres decían chistes
cavaban y reían

Cuando las cosas empezaron a calmar
fuimos al monte y te trajimos a la casa
para que no te sintieras solo, hermano

Ahora estás en el solar

A tu lado sembramos un ciruelo,
el que da las frutas que tanto te gustan

y todos los días lo regamos con agua
y con lágrimas

***

Vivimos, en este paraje, a la sombra de dos selvas. La más oscura es la más triste.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario